Título: El niño ya come solo
Autores: Gill Rapley, Tracey Murkett
Editorial: Medici
Año de publicación: 2012
Precio: 28 euros
"Esta guía le mostrará cómo alimentar a su bebé de una manera sensata y
divertida y además: ayudará a su hijo a desarrollar habilidades
naturales, como la coordinación visomotora y la masticación; el bebé
podrá participar en las comidas familiares desde el principio; fomentará
la independencia del bebé que podrá experimentar con la comida a su
propio ritmo; todos disfrutarán con la comida y la mesa dejará de ser
escenario de batallas campales. El niño ya come solo es una guía
práctica y experta para la introducción de los alimentos sólidos que le
ayudará a que su bebé, coma solo con alegría y seguridad."
Un libro totalmente práctico sobre cómo introducir la alimentación complementaria en los bebés a partir de seis meses (se nota que he cambiado de centro de interés en mi vida...)
Propone una alimentación libre de papillas, basada en la confianza en que el bebé es capaz de aprender a comer directamente en trozos, y la misma comida que las personas mayores (adaptada: sin sal, con la excepción de algunos alimentos muy concretos...) Me parece muy interesante este método que considera a los niños personitas inteligentes capaces de decidir qué es lo que les apetece, siempre dentro de una oferta de alimentos saludables. Los niños aprenden a descubrir nuevos alimentos, primero a través del juego, lo que les permite desarrollar sus habilidades psicomotrices. El niño no come únicamente una única textura, el puré, sino que come alimentos independientes, por lo que aprende a apreciar sus sabores y diferentes formas y texturas, y a decidir qué le gusta y qué no.
El método en sí es un poco "guarrete", porque se permite al niño jugar con la comida y descubrirla a su ritmo. A mi, personalmente, me encanta darle esa libertad al peque. Como contras encuentro que cada vez que come es necesario hacer zafarrancho de limpieza, y que se necesita tiempo, tanto en cada comida, como, en general, para que aprenda a comer por si solo. Pero creo que merece la pena apostar por la autorregulación del apetito y por confiar en que el niño, más que nadie, sabe cuánta hambre tiene.
En cuanto al libro, un poco largo para mi gusto. Muy interesante, pero se podría contar lo mismo en... no sé... la mitad de páginas!
Mi puntuación: 8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes algo que decir?